¿Quién es él?

I:
"¿Quién es él que es capaz de apaciguar al viento y a la marea?" "¿Quién es él que es capaz de sanar los pecados?" "¿Quién es él que se dice Hijo de Dios?" "¿Quién es éste, a quien los pobres dice sanar y a los enfermos curar?" (Distintas preguntas fariseaticas del Nuevo Testamento.)
Y la pregunta central e importante para comenzar esta nueva carta es... "¿Quién es él?"... "Yo soy, soy el hijo de Dios".

I:
El señor que se nos presenta en este pequeño espacio dedicado en parte a él, y que tuvo la humildad de estar acá con nosotros en esta carta, es el famoso "¡¡JESUCRISTO!!"...("(8)Así que este es Cristo... el gran jesucristo..(8)" Jesucristo Superstar. Canción de Herodes. Coro.)
ejem ejem.

T:
Jesucristo como muchos quienes lean esta carta sabrán, es conocido como el Hijo de Dios, el hijo del hombre, el Mesías, el Salvador, Nuestro Señor y para los de otras facetas del cristianismo: Jehová. Principalmente hablaré de él (si él me lo permite...) en forma general.
Quizás muchos si leen la biblia, escuchan la misa o platican con él a solas, verán que cada concepción de él diverge respecto a nuestro pensar y a la forma como se nos presenta. Lamentablemente esto ha causado muchos cismas dentro de su mensaje provocado por las mismas personas que tratan de difundir su mensaje. Pero claramente el mensaje principal y el deber que tenemos nosotros con él son siempre fijos:
Primero: "Amarás al prójimo como a tí mismo".

"AMARÁS AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO"

Cuando Jesucristo nos habla de ello nos ponemos a pensar y decimos: "¿A que se refieres exactamente con prójimo?". Si alguno son muy estudiosos en la biblia (que no es mi caso) verán que se refiere al amor que debe tenerse entre hermanos. Pero ¿Podremos tener amor a nuestros enemigos?, si se lee bien la frase que nos dejó, la pregunta es afirmativa, he incluso, si se lee a profundidad la biblia, nos percataremos que debemos dar gracias a Dios por la existencia de ellos. Pero ser capaz de amar a tu enemigo... ES LO MÁS BELLO QUE PODRÍAS HACER CON TU VIDA...porque:

1.- El enemigo, es lo que es, porque su felicidad se basa en tu sufrimiento.
2.- Si lo llegases a amar, él quizás llegase a amarte a tí..

Retoricamente, mis palabras suenan sin bases ni muy atrayentes...
Entonces veamos a Jesucristo de la forma tradicional...

Jesús murió por nosotros, es un hecho. Jesucristo muere TODOS LOS AÑOS por nosotros cuando conmemoramos su muerte y resurrección. Jesús se transforma diariamente "para nosotros en pan y vida de salvación" (Misale Romanum). Jesús es lo que es, porque sin importar lo que tuvo que soportar, entregó su vida y se dejó guiar por la voluntad de su Padre.
Esta es la forma tradicional de hablar de Jesús.
Pregunta... ¿Podremos amar a nuestros enemigos?
Si... porque si él pudo, ¿Porqué yo no?
Cada vez que cometemos un error, cada vez que dañamos a otros, cada vez que nos hacemos y hacemos un mal para el mundom nos convertimos en enemigos de Jesús y de Dios... y al final, sobre todas las cosas igual nos aman y nos guardan en su corazón y por ello a nosotros nos nace el arrepentimiento y el "chuta' que la cagué."
Él nos busca y nos pide querernos y hacer un bien al prójimo... ¿Tanto nos cuesta?
Tanto cuesta salir un día y ayudar a las personas que quieres?
Tanto cuesta liberarte de tu comodidad y dedicar unos minutos al débil?
Tanto cuesta entregar tu disposición SIN ESPERAR NADA A CAMBIO para aquél que pide ayuda a gritos?


Tanto cuesta?

"Dar hasta que duela"

Jesús antes de marcharse de la Tierra, y durante su predicación nos envió y entrego muchos mensajes... que quizás, para aquellos que no les apetece leer la biblia, sean capaces de abrir su corazón a él durante un par de minutos diarios y preguntarle sin miedo "¿Qué quieres que haga por tí hoy, padre?"

"Pues sólo a ti te tengo señor, porqué eres tú mi heredad...te alabo, te alabo en verdad"

Fin de la carta número 4.