Buscando la Integridad Humana con Dios

agosto 25, 2008

Errores que pueden costar caro...

Yo admito... que cometí un error muy grave este fin de semana. Para alguno (los que saben) encontraran que fue alocado y que no deberia preocuparme de los posibles efectos secundarios... mientras que para los otros (los que no saben) no puede haber un error tan grave que haga que uno piense en suicidarse. Y es cierto, pensé hacerlo. Pero el motivo de mi escrito es... ¿Puede un error convencer a uno que la mejor solución para sanar es morir?
Si

Cuando uno suele cometer errores, uno revisa tres cosas del error:
1.- Si el error hubiese sido evitado
2.- Que consecuencias me trae ese error y si es factible perdonarlo
3.- Si el error NO DESTRUYE NI ALTERA EN UN GRADO SUMO el motivo por el cuál uno vive.

Por este ámbito, cuando uno miente (típico error), el error pudó ser evitado, las posibles consecuencias a mediano plazo es un reto o la perdida de la confianza en la persona al cual le mentí; y mentir, alterá un poco lo proyectado en tu vida; SIN EMBARGO, no es como cuando un cuchillo rebana por error tu brazo que el pan Pero cuando uno comete un error, en el cuál es capaz de modificar plenamente el motivo de tu vivir, ese tipo de error pueden hacer que uno tenga la opción más cercana de "morir". Y esa sensación, cuando te percatas que ya no tiene sentido vivir porque, por el error, MODIFICA PLENAMENTE LA RAZÓN DE EXISTIR, Y TU PROYECCIÓN EN EL FUTURO Y ADQUIRIR OTRO TIPO DE VIDA QUE UNO NO DESEA TENER... es insoportable, indespreciable, doloroso...
Por ello, como anécdota de la vida del autor de este texto, cuando uno comete errores debe ser capaz (sin perder la razón de sí mismo) de dos cosas antes de tomar un camino (casi abierto) del suicidio:
1.- Ver que cosas buenas se puede extraer del error
2.- Luchar para no cometerlo, y seguir avanzando por la misma ruta, pero con un "soporte" emocional (no necesariamente un psicologo)
Y mucha gente, en todas las partes del mundo, utilizan la herramienta de anima mortis sin antes, preguntarse los dos puntos anteriormente dichos.

Fin de la carta numero 15.

"Morirás, mientras tu vivas... oh Jerusalem, para vencer la muerte y no sufrir, deberás morir". Jesucristo Superstar. "Pobre Jerusalem" Ultima estrofa