Buscando la Integridad Humana con Dios

junio 03, 2008

Antes que nada. Parte II

La Pobreza como un círculo inextinguible e inacabable.

Mediante estudios sociales han demostrado que muchos pobres en nuestra actualidad pertenecen a este estamento social, ya que sus padres fueron pobres. Es decir, que la pobreza de los padres surge como una herencia para sus hijos. Pero ¿Esa herencia es voluntaria?
El deseo de cualquier padres es que su hijo surja del “hoyo” en el cuál vive, pero las condiciones económicas y sociales en que ellos viven, escasean la posibilidad de que éste pueda surgir en relación a otro de un status económico más aceptable. La educación tan restringida, la cultura tan reservada y el aislamiento social dificultan a cualquier joven el posible “conducto de salida”. Sin embargo, la cultura “globalizada” ofrece a este joven y a muchos más que viven en la desolación la oportunidad de emerger, pero por un rubro más accesible, que es mediante la venta de drogas, el robo armado, etc. Incluso, muchos padres prefieren que sus hijos sigan el mismo rumbo que ellos han seguido en su vida. Por ejemplo, se ha comprobado mediante muchos estudios (que en este ensayo, por falta de documentación, no puedo comprobarlo fehacientemente) que un joven es drogadicto ya que sus padres, uno o ambos, han pasado o se mantienen por el arduo terreno de la drogadicción (Vemos en los casos de la pobreza, ya que por experiencia propia he comprobado que esto no se ve en la sociedad de status superior.)
Pero veamos esta actitud. Si tu hijo no puede progresar ya que la educación municipal es de baja calidad, la cultura te es restringida, y la sociedad de alguna manera te reprime, entonces, como padre, si vez que tu subsistencia mediante el medio con el cuál sobrevives es como el más estable si mantienes cierta precaución (Robo, venta ilegal, etc.), preferirás que futuramente viviera de lo que tú vives en la actualidad, en vez de verlo en la calle sufriendo (aunque tomando el otro camino, uno igual sufre.)
He hablado sobre la represión de nuestra sociedad a la gente pobre, pero de qué hablo específicamente.

La Gente Reprimida, la gente abnegada del derecho natural.

Nuestra sociedad se ha ido confeccionado a través de modelos económicos-social-políticos de países con un desarrollo más que aceptable, pero eso no implica necesariamente que haya un desarrollo en la calidad de vida de la gente. Mientras crece la economía, más se establece un estancamiento social; es decir, mientras el país se desarrolla económicamente, los pobres se vuelven más pobres, los ricos más ricos y los de clase media fluctúa en ser de mayor o menor status. Esto significa que el impedimento y la barrera que separa al pobre con el mundo se hace más denso para traspasarlo y más difícil de romperlo.
Es cotidiano ver a gente que mira con cierto desdeño al pobre que sube a la locomoción colectiva con ropa añeja por el tiempo y el trabajo; a la señora sin higiene pero humilde de corazón tratando de comprar algo para alimentar a su familia mientras, en ocasiones, sufre la discriminación del guardia de turno o de la misma gente que la rodea; o del joven estudiante que, con la ropa rota y los pocos útiles escolares que posee, soporta las burlas de sus compañeros y le impide psicológicamente tratar de aprender algo de lo que le enseña su maestro(a.) aunque, una manera u otra, los conocimientos que para los otros es poco, para aquél es suficiente y mucho.
Los medios de comunicación han favorecido esta discriminación casi natural del hombre frente al otro. La generalización que emplea frente al pobre en los noticieros, o en los programas de onda, hace que el señor televidente o auditor conscientemente asimile los rasgos adquiridos y los emplee frente al débil.


Fin de la carta número 6.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola
gracias por tu comentario
he leido algunos post y me pregunto si es que fuiste al san ignacio o algun colegio jesuita porque me parece que posees una gran inflwencia

saludos : D