Buscando la Integridad Humana con Dios

octubre 25, 2008

La Tumba de las Luciernagas Primera Parte.

Es increible como una película puede llegarte tanto... mucho, diría yo. De las dos veces que vi esta película, ambas veces me pregunto... ¿Qué pasaría si yo estuviera en el lugar de Seinta?

¿qué sería de mí, o de cualquiera, estando en su lugar?

-"Pero, si es de ficción tonto"
Tonto eres tú, por no tener la mente suficientemente abierta y que prefieres bailar regueton todo el día y sumergirte en este mundo que cada día se pudre...

Ejem, ejem... continuo...
Esta es una de las pocas películas que me ha hecho valorar mucho la existencia de una madre... de mi madre. Ahora que ella esta lejos... a 1375 km. de distancia, esta película me profundiza mucho más, que cuando la ví por primera vez... Lo curioso es que no pienso en el "ahora"... sino pienso de qué será de uno en el momento cuando ella ya esté muerta... o no esté más... o en todos aquellos que la hayan perdido teniendo la edad mínima...
¿Qué será de mí cuando no estés madre?
A la mayoría quizás no ha tenido la oportunidad de formar un lazo enorme con sus padres. A la edad de uno (18 años) suele ocurrir que dichos lazos se empiezan a romper cuando uno esta "listo" para salir del nido... pero, ¿Y aquellos lazos que hayas tenido con ellos, tan poderosos cuando uno era pequeño, pueden romperse tan facilmente?" Mi respuesta es no. Y no lo respondo como un no subjetivo, sino lo respondo como un no muy objetivo.
Aquellos lazos solo se esconden, solo se camuflan, solo se "omiten" cuando uno quiere dar el salto de "la libertad", uno no desea dejarlos... aunque se hagan el "Yo no necesito depender de mis padres" o "Yo ya no quiero nada con ellos" o el mas común... "Yo vivo BIEN sin ellos" en el fondo, aún sienten la necesidad de que, en mi caso, tu madre esté ahí...
Un abrazo...
Un beso...
Un te quiero...
Un saber que eres importante...
No se reemplaza con una pareja... el cariño de madre... y de alguien de tu familia, es algo que se vive una vez... y lamentablemente los seres humanos somos tontos... nos arrepentimos de las cosas... cuando ya no están.

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